“Déjate guiar y ten fe….ah! y también : “Pronto”
Son dos términos que inspiraron mi vida, desde hace unos años ya, concretamente desde hace muchos años, cuando comencé a recibir mensajes claros sobre lo que tenía que hacer, sobre qué rumbo tomar, sin saber ciertamente si serían mensajes, o si era fruto de la “casualidad” para luego.. Darme cuenta que, como digo siempre en mis escritos “no hay casualidades, sino causalidades”… es verdad, paso a paso, fui comprobándolo todo... y me siento segura y feliz por ello, pues siento muchas certezas sobre ese mundo tan desconocido para muchos.
Esa primer frase, déjate guiar y ten fe, fue difícil de asimilar, con la vida acelerada internamente que llevaba, pues como comenté anteriormente, también me costaba aceptar que no podía lograr tal o cual cosa, o mejor dicho, no podía tener… que palabra… tener… pues muchos corren detrás de eso: TENER, y solo encuentran eso: tienen cosas, pero esas cosas no los sostienen a ellos.. es y no es un juego de palabras, podría serlo, si, pero no lo es.
El tener en lo material implica miles de renunciamientos, si, y muchas veces, también concesiones, tales como dejar de lado muchas cosas de la vida, los afectos, alejarse de ellos por mucho tiempo, dejar que los hijos crezcan y se eduquen prácticamente solos o en los colegios a los que van, si es que son educados allí, disfrutar de la naturaleza en momentos como las vacaciones o escapadas, únicamente, y en casos extremos, ceder la dignidad, y hasta humillarse, dejando de lado convicciones, ética, y educación, solo por TENER.
Esto se ve mucho en esta época, es muy marcado porque todos están corriendo detrás del consumismo, detrás de la vida material. Pero también, este cambio tan impresionante del cual estamos siendo testigos, despertó en muchos una curiosidad por el mundo invisible, por el mundo espiritual, y muchas de estas personas que corrían detrás del Tener, también quieren tener esos conocimientos, solo tenerlos…. Y sin embargo, aún cuando estos conocimientos sean accesibles a todos.. solo con tenerlos no hay garantía de sostén, no hay garantía de sentirse sostenidos por ellos, casi como todo lo que tienen, solamente por tener y nada más.
Sentirse sostenidos es, justamente volviendo al principio, es sentirse guiados, mirar hacia atrás, luego de haberse dejado guiar, y tener certezas, sentir certezas, darse cuenta que si algo nos pasó, fue por un motivo muy especial, si algo no sucedió tal como queríamos, o como imaginábamos o tal vez… como visualizamos, si ya estábamos en un camino de práctica espiritual, fue por algo, no era el momento, no estábamos preparados para ello, no nos iría bien teniendo esa posibilidad allí, eso que tanto anhelábamos, eso que pedíamos, eso que queríamos nos sucediera y por lo cual vagábamos de gurú en gurú para conseguir ayuda.
Por eso también hablé de esperar: no significa sentarse y quedarse de brazos cruzados, sino solo, creer, tener fe en que, cuando llegue nuestro momento, eso que nos corresponde por derecho propio, y que está en el Universo para nosotros, de algún modo llegará… y finalmente eso llega.. .. si esperamos con fe, si no nos dejamos arrebatar por la ansiedad, por esa inquietud interna que solo logra vencerse con meditación, hábito de contacto con nuestros Ángeles y Guías y confiando en Ellos, en que estamos realmente siendo guiados. Saber que, por más que nos empecinemos una y otra vez en lo mismo, si ya lo hemos intentado lo suficiente y no se ha dado, es por algo, es por una buena razón, estoy aprendiendo de ello.
Y eso es lo importante, porque.. .. después de todo: ¿a qué hemos venido? Porqué hemos elegido encarnar? Para Aprender… eso es Karma: aprendizaje y no lo que muchos dicen vulgarmente: “es mi karma” endilgándole en esa frase todo el peso de lo peor, lo más nefasto de la vida que ha venido a vivir… cuando justamente eso es lo que traerá el aprendizaje tan esperado, tan importante para el avance espiritual.
¡Cuánto aprendí con esto!!! Puede parecer para muchos algo tan insignificante, como para no llegar a darle importancia y sin embargo, el camino espiritual, se va nutriendo de esas cosas pequeñas, que parecen insignificantes ante los ojos de quienes solo miran lo exterior, lo material, o el tener, por tener simplemente.
Cuánto se llega a tener, sabiendo que esto es verdad, cuánto.. Cuanta riqueza que no se ve, pero que sí se siente.. Cuánta en verdad…
Recuerdo que cuando aún no me dedicaba de lleno a mi verdadera vocación, y estaba ya muy cansada de trabajar en trabajos de “3era dimensión” como suelo decir, pregunté a través de alguien que canalizaba , pues yo, obviamente inmersa en un trabajo así, era imposible que canalizara, no lo hacía, cuanto faltaba para poder dedicarme solo a mi misión, a lo que sabía había venido a hacer, y me dijeron “Pronto”…. Y como siempre, yo apurada, ansiosa y expectante, cuando aquello finalmente sucedió, recién me dí cuenta que había sido realmente pronto y no una eternidad, como mi ansiedad de entonces, me lo hacía notar..
Hoy, puedo decir que sigo fervientemente los consejos de mis guías, tomo la mano de mi Ángel de la guarda cada día y solamente … me dejo guiar..
Hasta la próxima
Marianela
Copyright ©Marianela Garcet.
Todos los derechos reservados. Todos los escritos son propiedad de Marianela Garcet, tienen Copyright y están protegidos por leyes internacionales de Autor. Puede ser reproducido citando a la autora y sin modificar el texto.